Gremio propone nueve medidas para potenciar rol del gas natural y advierte: "Chile debe sincerar los costos de los distintos escenarios para su transición energética"

La visión de la Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN) en relación al proceso de transición energética fue plasmada en un documento difundido este jueves. El gremio muestra una mirada crítica, planteando que "es necesario adecuar la visión respecto de cómo abordar el desafío de la transición energética a la realidad de nuestro país". Y sentencia: "La transición energética debe abordarse con sentido de realidad, evitando las decisiones que nos conduzcan a costos imposibles de asumir por la sociedad chilena o incluso a la inefectividad en reducción de emisiones totales". 

En esa línea, recalca que "la industria del gas natural hoy está en condiciones de ser el complemento que el país requiere para llevar adelante una transición energética cuidadosa con el medioambiente, con acceso equitativo a fuentes de energía y con seguridad de suministro". 

Y reconoce: "Es de esperar que las últimas señales de la autoridad, en cuanto a discutir sobre el rol del gas natural, se plasme en que este energético ocupe un mayor espacio en el debate público".

En el documento, titulado "Transición energética: ¿con o sin gas natural?, el gremio señala que "Chile debe sincerar los costos de los distintos escenarios para su transición energética". Así, un paralelo necesario de formular -dicen- es el de una descarbonización con gas natural versus otra que acelera la salida de este recurso en la matriz. "Haciendo este ejercicio, con mirada sistémica, el país podrá tomar mejores decisiones", advierten.

En un camino con gas natural, el gremio propone nueve acciones para potenciar su rol. Primero, aprovechar la infraestructura existente de gas natural para mantener una matriz segura, limpia y accesible. Esto requiere -agregan- señales regulatorias y políticas para llevar a cabo las adecuaciones que las centrales a gas requieren.

Le sigue ampliar el horizonte de permisos ambientales o la eventual conversión a gas natural de unidades diésel; sustituir con gas natural combustibles de mayor intensidad en carbono, como el carbón o el diésel, con seguridad de suministro y en forma costo efectiva; y avanzar en acuerdos de largo plazo para acceder a abastecimiento de gas natural argentino a precios competitivos, lo que junto a los terminales de GNL y las inversiones adicionales en almacenamiento y capacidad de regasificación, ayudarían a asegurar el suministro ante el retiro de las centrales a carbón.

También, se contempla -entre otras medidas- implementar a la brevedad la Ley de Biocombustibles Sólidos; incorporar gradualmente el biometano en las redes de gas natural; y otorgar certeza jurídica y regulatoria, que cuide los incentivos para desplegar infraestructura energética.

"El rigor económico en el análisis es crucial"

Para el gremio, las distintas fórmulas para que Chile avance hacia una transición energética exitosa no son simples en cuanto a sus impactos ni tampoco excluyentes. "Visiones extremas y maximalistas impiden ver las diversas aristas del proceso", enfatizan. 

AGN advierte que el rigor económico en el análisis es crucial para evaluar las diferentes alternativas en la transición energética: "Esto requiere reducir el componente ideológico en la discusión e incrementar el pragmatismo en la planificación y la toma de decisiones".

Ignorar la importancia de la seguridad energética -alerta- puede llevar a crisis de suministro, con impactos negativos sobre la gobernabilidad, el mundo productivo y la sociedad completa. "Chile cuenta con una robusta infraestructura de gas natural cuya utilización debe fomentarse, para potenciar la resiliencia sistémica y la seguridad", recalcó el gremio.

Asimismo, la Asociación criticó que "el país no está prestando suficiente atención a sus serios problemas de contaminación atmosférica local y las graves consecuencias para la salud de la población".